Lonquimay es una comuna conocida por sus fríos inviernos y temperaturas extremas, en donde la mayoría de la gente local vive de la pequeña ganadería, durante muchos años la nieve y la montaña ha estado teñida con tintes negativos debido a las complicaciones para movilizarse y mover ganadería junto a grandes cantidades de nieve y fríos extremos, pero actualmente existe una comunidad creciente de jóvenes comprometidos y motivados por la montaña, la nieve y los deportes de invierno.
Llegamos a conversar con Isaac Huenchunao nacido y criado en la comunidad del Lof Bernardo Ñanco. Isaac alias “@el_huechu_. ” es un snowboarder mapuche pewenche, guía de montaña local y fundador de Native Travel y nos contó un poco de su visión de la vida y la conexión con la naturaleza;
“En mi corto transitar como ser viviente me han ensañado que la tierra es nuestra ñuke (madre) y todo lo que nos rodea son peñi, weñi, lamien (hermanos, amigos y hermanas) están conectados y somos parte de un todo, lo que actualmente es conocido por la sociedad como un ecosistema, pero para nosotros va más allá de eso, lo conocemos como el Itrofillmoghen. Un conjunto de caminos de cosas tangibles e intangibles que mantienen el equilibrio en nuestro mundo. Por eso que todo lo que le pasa a los ríos a las montañas a los bosques también nos afecta de una u otra manera porque estamos en una misma sintonía, así como son las venas de nuestro cuerpo, si los ríos o las montañas son intervenidos tarde o temprano también nos afectara como personas y así se extenderá el problema a la sociedad en general, por eso para nosotros es tan importante el cuidado de la MAPU (Entendiendo la mapu como un sistema de vida completo que incluye a los bosques ríos, montañas, animales, aves, etc… Son cosas tangibles y también intangibles) por eso me gusta preguntarme qué sería de nosotros si todo esto no existiera.
Muchas veces hacemos actividades al aire libre y suceden cosas no previstas, accidentes o simplemente el clima empeora y nos frena, para nosotros los mapuches las cosas no pasan por casualidad, sino que responden a patrones ya establecidos por milenios en nuestra mapu, a algo que hicimos o pensamos y que muchas veces nos llevan lograr nuestro objetivo o bien a fracasar. Para nosotros más que fracasos o triunfos todo lo que nos sucede es parte de un aprendizaje continuo para volver a reconectarnos con ese conocimiento que hemos ido perdiendo a través de los siglos, digo esto porque todo los que nos rodea tiene un lenguaje los árboles, los ríos, las montañas, las piedras, pero en el proceso de desarrollo de la sociedad todo esto ha ido desapareciendo hasta el punto que ahora solo podemos comunicarnos con cierta fluidez de lenguaje entre personas.
Por eso antes de adentrarse a cualquier lugar es necesario averiguar lo más que se pueda de ese lugar y principalmente con la gente local, ya que ellos son los que están en constante relación con los lugares y siempre pedir permiso antes de adentrarnos a los lugares desconocidos porque muchos de esos lugares responden a un equilibrio resguardado por alguien y el solo hecho de adentrarnos puede causar un bien o también un mal.”