Ski de montaña en los Andes Chilenos
Las rutas clásicas o imperdibles. Notas sobre los itinerarios más interesantes sobre el esquí de montaña en los Andes Chilenos.
Junto a Raimundo De Andraca, destacado deportista que ha empujado el límite del esquí de montaña en la región abriendo increíbles líneas e itinerarios, conversamos sobre el presente del esquí de montaña en los Andes Chilenos, un poco de su pasado y el futuro próximo.
Partimos hablando sobre los Andes Centrales. Sin lugar a duda, el esquí de montaña más vertical y con un potencial de exploración más cercano a la civilización. Se conoce como Andes Centrales al territorio de la cordillera de los Andes entre Chile y Argentina comprendido desde su más alta cumbre en el cerro Aconcagua (6.961 m.s.n.m) hasta el sur del Glaciar Universidad, que es la superficie de glaciar más extensa después de los Campos de Hielo en la Patagonia. Posteriormente, fuimos conversando y viajando al sur del país por los destinos más emblemáticos del esquí de montaña, los imperdibles, hasta llegar al extremo del continente.
Tanto el esquí de travesía como el esquí de montaña han tenido un rápido crecimiento en los últimos años, incrementándose significativamente posterior a la pandemia, que clausuró por completo las estaciones de esquí. No solo hubo una sofisticación en la tecnología, sino que también los estudios sobre avalanchas y toma de decisiones en terrenos de montaña. Hoy en día los equipos y equipamiento de montaña son realmente avanzados para hacer de esta experiencia algo mucho más cómodo de lo que fue en el pasado, las fijaciones de pin, y los splitboard han llegado para revolucionar el esquí en los Andes.
En la siguiente nota cubrimos exclusivamente los itinerarios clásicos del esquí de montaña, que lo definimos de la siguiente forma:
Esquí de montaña, ski mountaineering o extreme skiing: es a la disciplina que combina tanto el montañismo invernal con el freeride, para esta generalmente se sube altas cumbres y se utiliza tanto el equipo de ski touring como el equipo de montañismo / escalada, que va desde skis, crampones, piolets, arneses, cuerdas, empotradores, entro otros. Se necesita de un alto conocimiento técnico y capacidad física para llevar a cabo esta disciplina. La exposición de esta disciplina es alta debido a los riesgos objetivos (o riesgos no controlables) inherentes del deporte mismo.
Ski de montaña en los Andes Centrales
En las cercanías del monte Aconcagua, se encuentra probablemente la nieve más seca y helada de la región. Si vamos a hablar de clásicos del esquí de montaña debemos partir hablando del más clásico de todos: la Super C (3.961 m.s.n.m). Esta es la ruta más famosa del esquí de montaña en el hemisferio sur. Se ha ganado su reputación por el increíble acceso desde el centro de esquí Portillo que desde la cima del andarivel Roca Jack se inicia un increíble ascenso de 800 mts. para luego acceder al Super C couloir de 1.150 mts de desnivel. Un itinerario que debería estar en todo checklist de los fanáticos del steep skiing pero que claramente requiere de experiencia previa en esquí avanzado de montaña.
Nuestro segundo destino, qué quizás está siendo el más explorado en los últimos años son los distintos valles del Cajón del Maipo. Este lugar se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de montañismo tanto invernal como estival. Durante el periodo de invierno, los amantes del deporte se han visto atraídos a practicar esquí de travesía, esquí montaña, montañismo invernal, escalada en hielo y escalada mixta. Algunas veces una combinación de todas estas en los itinerarios más radicales de la zona. Destacamos el avance del deporte del ski en los últimos años por las increíbles rutas abierta tales como: el descenso del Morado (4.647 m.s.n.m), descenso del punta Yamakawa (4.967 m.s.n.m), el descenso del glaciar San Francisco (4.345 ms.n.m) y el descenso de la cara sur del Cerro Loma Larga (5.400 m.s.n.m), varios de estos aún sin repetición. Al mismo tiempo, destacamos los clásicos que todo esquiador de montaña que visite la zona debiese ir, entre ellas: Los canalones del Arenas (4.366) a la entrada del valle, las diversas líneas del Cerro Unión (3.658 m.s.n.m) que ofrece un itinerario de montaña más extenso para quienes quieren introducirse en rutas más grandes y el enlace portezuelo a la laguna del Morado para quienes les gusta más la travesía entre valles cordilleranos, entre otras actividades que ofrece este inmenso lugar.
El Valle Arenas, es uno de los múltiples valles del Cajón del Maipo, quizás el más explorado en esquí de montaña y travesía pero al mismo tiempo hay un sinfín de lugares por explorar. En este lugar destacamos el valle de la Engorda a los pies del volcán San José (5.895 m.s.n.m), y el embalse del Yeso con su clásica y estética línea del Punta Negra (4.127 m.s.n.m)
Continuamos hacia el sur, ahora por la VI región, en el extremo inferior de los Andes Centrales. Recientemente, dos expediciones se adentraron al interior de las altas cumbres del glaciar Universidad que históricamente estuvo cerrado por ser un territorio privado. Destacamos el primer descenso de la Cara Este del cerro Altos del Arriero (4.990 m.s.n.m) que dio origen al documental de The North Face: Deep Andes, Glaciar Universidad y también al descenso al Volcán Palomo (4.860 m.s.n.m) en el documental de Andes Indómito. Aprovechamos el espacio para comunicar que los dueños del lugar trabajan en un proyecto llamado Glaciares de Colchagua que busca abrir estos espacios para el desarrollo de turismo de montaña en la zona.
Ski de montaña en la zona de los volcanes
Al norte de la Araucanía, vecino del volcán Antuco y la laguna de Laja, encontramos al macizo de la Sierra Velluda (3.585 m.s.n.m). Esta montaña por su cara este ofrece un increíble descenso, quizás uno de los descenso más extremos de la zona sur del país, con una pendiente de hasta 55° grados en su descenso que de a poco se va ganando su fama y convirtiéndose en un itinerario interesante como proyecto de esquí vertical en las montañas del sur en los Andes.
Si vamos a hablar de esquí de montaña en el sur de Chile, estamos hablando prácticamente de esquiar volcanes rodeados de bosques nativos milenarios y vistas a múltiples lagos.
En el corazón de la Araucanía esquiar el volcán Villarrica (2.847 m.s.n.m), Llaima (3.125 m.s.n.m) o Lanín (3.710 m.s.n.m); resulta una aventura interesante, no tan demandante técnicamente sino más bien física. A pesar de no ser montañas técnicas, existen riesgos asociados a condiciones de frio por vientos cambiantes como el puelche (fuertes viento proveniente del Atlántico), zonas de hielo y grietas que han terminado con accidentes fatales. El más clásico de los volcanes resulta el volcán más activo de Chile, el Villarrica que con su fumarola en la cima deleita a todos sus expedicioncitas.
Yéndonos más al sur, en la región de los Ríos, cambiamos los árboles ancestrales de Araucarias a Alerces. Sin duda alguna, una maravilla ver semejantes arboles de cientos de años. En los imperdibles destacamos el volcán Osorno (2.652 m.s.n.m) con su majestuosa vista, el Volcán Puyehue (2.240 m.s.n.m) que no solo se puede esquiar su cráter, sino que también dicho cráter acumula todo la nieve arrastrada por el viento y el cerro Tronador (3.491 m.s.n.m) que resulta toda una aventura con muy pocas exploraciones en esquí.
Ski de montaña en la Patagonia
La última gran macrozona donde se práctica esquí de montaña corresponde a la zona austral del país o también conocida como Patagonia. Este comienza en la provincia de Palena en la región de los Lagos, y abarca la totalidad de la región de Aysén y Magallanes. Para llegar a este lugar prístino existen múltiples formas, por ferry por el lado chileno, por caminos en mal estado por el lado Argentino, o bien, en avión hasta el Aeropuerto de Balmaceda en Coyhaique.
En las cercanías de Coyhaique, en la villa Cerro Castillo, el deporte blanco llegó para quedarse, donde aún las posibilidades de exploración y apertura de nueva líneas existen.
Al interior de la cordillera de castillo, el terreno para practicar esquí de montaña es increíble. Abarca rutas e itinerarios para todos los niveles. En el valle Neozelandés, se tiene acceso a la Punta Duff, cerro Chocolate y cerro Castillo (2.675 m.s.n.m), que ofrecen líneas sostenidas de ski de montaña. El portezuelo Ibáñez no pasa desapercibido y a unos 32 km de la villa cerro Castillo se posiciona como uno de los destino de esquí más relevante de la zona, puesto que el acceso se puede llegar en auto hasta la base, a diferencia que al valle neozelandés, lo que implica un itinerario más extenso.
Mucho menos explorado son los Campos de Hielo Norte y los Campos de Hielo Sur que han marcado la historia del montañismo y la escalada técnica. Durante los últimos años ha aumentado el esquí en la zona, ofreciendo un potencial gigantezco por sus múltiples macizos de hielo y granito.
Por último, en el extremo más austral de continente se encuentran los fiordos de la Patagonia, nada que envidiar a los fiordos Noruegos, en los Andes Fueguinos en la región de Magallanes. El esquí en esta zona es extremadamente remoto, es necesario navegar entre fiordos y aventurarse en expediciones de exploración por climas inestables producto de la cercanía con el mar. Una verdadera aventura.
A medida que viajamos al sur la cordillera de los Andes va disminuyendo en tamaño. Recordemos que el punto más alto se encuentra en el monta Aconcagua a 6.961 m.s.n.m, mientras que en la Patagonia su cumbre más alta es el monte San Valentín a 4.053 m.s.n.m. Las condiciones a menor altura en la Patagonia pueden ser comparables con situaciones de alta montaña en los Andes Centrales. Lo mismo con la zona de los volcanes en el Wallmapu. Realizar deportes de montaña tiene riesgos inherentes por el ambiente hostil donde se práctica, existiendo riesgos objetivos como avalanchas, caídas de rocas, seracs, grietas y otros factores que están fuera de nuestro control. Hacemos un llamado a realizar este tipo de deporte desde una perspectiva responsable. Educándonos sobre el tema y aplicando dichos conocimientos para evitar tomar riesgos innecesarios. También hacemos un llamado a explorar, a salir de la zona de confort y buscar nuevos itinerarios, rutas y aventuras en las montañas indómitas de los Andes.