UN SUEÑO ARAUCANO
DE LA SIERRA DE MILLALLIPEN CURARREHUE, CHILE.
CARA OESTE 400 MTS M5 70º
Por: Nicolás Salgado
Si bien las condiciones del terreno en los cerros es bastante similar cada temporada, la nieve y elementos hacen que cada temporada sea similar pero no igual a los otros, la acumulación de nieve, formaciones de hielo y las calidades de estas varían considerablemente según varios factores naturales involucrados, la temperatura es determinante igualmente la cantidad de precipitaciones/nieve, el viento, su dirección, velocidad, las muchas combinaciones que sabemos ocurren en las tormentas y generan estas diferentes cohesiones de los mantos.
Evaluar el tiempo atmosférico de manera prolongada es clave, sobre todo las semanas previas, los días que se planea escalar, es importante ya que las condiciones para escalar serán determinantes en la dificultad de la ruta, así como en la velocidad de la progresión, también se reflejara en la calidad de las protecciones que podamos disponer, igualmente en las reuniones, descuelgues, setas de nieve o avalakovs que necesitemos usar, a la vez se puede disminuir el riesgo de caída de material, que ocurren sobre todo con los aumentos bruscos de temperatura, por lo que es primordial que la isoterma se mantenga baja y estable.
El inviernos del 2020 tuvimos abundante nieve en la Cordillera de los Andes, en la Araucanía fue una privilegiada temporada de esquí touring, escalada y exploración de diferentes lugares locales que pudimos recorrer con distintas condiciones del terreno.
Junto a Leo Bastidas habíamos estado hablando sobre intentar escalar a la cumbre del macizo principal esa temporada. Leo ya había estado allí antes en la primera ascensión invernal el año 2015, yo aún no conocía la cumbre en invierno, igualmente unos días antes de esa primera ascensión habíamos escalado tres largos de la misma ruta y por condiciones de luz, la hora y la complejidad de el regreso en esquíes decidimos no seguir escalando y volver.
Pudimos ver que había una ventana de frio justo antes de acabar el invierno, las temperaturas se mantendrían estables durante esos días y teníamos el tiempo para ir a intentar escalar a la cumbre del macizo principal de la Sierra de Millallipen.
Rápidamente coordinamos con Leo, coincidimos en que seria una buena oportunidad, Leo invito a Jesús Boher para que fuéramos cordada de tres, cargamos su camioneta y partimos en la esquiva misión de escalar este macizo principal en temporada de invierno y además con condiciones de escalada mixta.
Llegamos para el atardecer al lugar desde donde empezaríamos a caminar, seleccionamos bien el equipo que llevaríamos, distribuimos la carga, cocinamos una cena y nos metimos a nuestros sacos para dormir unas horas antes de partir.
Despertamos a las 3 de la madrugada, calentamos agua, nos tomamos unos mates con un desayuno breve, luego cargamos todo el equipo de esquí de randonee más equipo de escalada mixta en nuestras mochilas y comenzamos la jornada, la primera parte caminamos con bototos unos 40 minutos aproximadamente hasta llegar a la nieve, allí pusimos nuestros zapatos en una bolsa para evitar que se mojaran y los dejamos en el camino para el regreso, nos pusimos botas de esquí y continuamos modalidad randonee por el bosque, por un poco mas de 3 horas hasta una travesía entre araucarias congeladas por la base del cordón de roca, esta sección la hicimos con un piolet en la mano, habían tramos duros, además algunas secciones que teníamos que bajar para continuar, logramos llegar con esquíes hasta el inicio de la canaleta que te deja en pie de la ruta, aquí volvimos a calentar agua para entrar en calor con los infaltables mates, comimos algo y nos equipamos para comenzar a escalar.
Subimos mas o menos unos 100 metros de canaleta con nieve dura, teníamos buenas condiciones para progresar con piolet y crampones, así que continuamos sin montar cuerda, llevamos los esquíes en las mochilas pensando que quizá podíamos esquiar esta sección al regreso, pero subiendo nos dimos cuenta que no seria posible.
Dejamos los esquís en la base del primer largo, continuamos escalando en libre unos 60 metros, había acumulado un nevero duro que nos permitió progresar bien arriba, luego un corredor de roca y un nevero hasta el pie del siguiente largo.
Aquí nos encordamos para escalar una estética sección de roca que estaba cubierta por una ligera capa de nieve fresca y escarcha, esto hacia resbalar los empotradores dentro de las fisuras, así que debimos ser rigurosos en la instalación, al comienzo escale unos 25 metros de dry tooling bien finos, bastante equilibrio en los pasos por regletas y empotres de piolets, en la progresión hay un clavo y un bolt con un viejo perfil de fierro para proteger, luego un tramo mixto con un poco menos de inclinación, para terminar con aproximadamente 25 metros por una cascada de hielo un poco más vertical y con muy buena cohesión.
Realmente parecía un sueño estar escalando ahí, nevó un poco durante la primera parte y los colores deslumbraban el lugar, sabíamos que nos encontrábamos en el largo más vertical y técnico de la ruta, por lo que ya venía mentalizado a intentar escalar por allí.
A ratos veíamos el cielo azul sobre nuestros cascos, estábamos en medio de la nube, luego trepamos en simultaneo unos 40 metros de rampa de nieve dura hasta llagar nuevamente a una sección mas vertical con roca.
Rápidamente Leo que ya traía todo el rack con el para continuar, se puso a escalar esta sección de mixto para solucionar los primeros 50 metros con protecciones un poco rebuscadas pero buenas, nos aseguro desde una pequeña pero cómoda terraza, aquí nos propuso seguir escalando el para entrar en calor, aparte que venia motivado agarrando ritmo con la sección anterior, entonces continuo progresando por los siguientes 50 metros, eran parecidos a el largo anterior, un poco mas difícil en grado y con algunos pasos mas verticales.
Eran pasado las cuatro de la tarde cundo era mi turno de escalar el siguiente tramo, aquí con unas 13 horas de actividad todavía faltaba varias horas mas, aun estábamos dentro del rango para intentar estar en la cumbre antes de anochecer.
Este era el ultimo largo de roca y mixto, se ponía un poco mas vertical nuevamente, luego de progresar unos 30 metros aproximadamente recuerdo me metí un poco a la derecha, un poco confundido por donde seguir avance unos 10 metros mas, puse mis dos piolet sobre una sección de varios bloques de alrededor de un metro cuadrado y al traccionar sentí que todo se movió sobre mi pecho, rápidamente transferí todo mi peso a los pies y quite lentamente los piolets, observe con mucho cuidado mis movimientos y comencé a des escalar para tomar otra línea donde había dudado más abajo, una vez allí retome el rumbo y escale la siguiente sección de 30 metros más con increíble calidad de hielo alpino hasta un pilar de roca rodeado de coordines viejos donde podía ver el ultimo corredor a la cumbre.
Desde ahí asegure a mis compañeros, a penas llego Leo a la reunión empezó a progresar por el último embudo de nieve, mientras yo aseguraba a Jesús con el sistema al segundo coloque otro mosquetón con seguro con un nudo dinámico para asegurar a la vez a los dos, Leo siguió progresando y colocando puntos de anclajes un poco alejados pero protegiendo las partes más expuestas, una estaca, un clavo de roca y un par de protecciones en roca hasta completar los 60 metros de cuerda, uní las dos cuerdas con un nudo espere que llegara el segundo escalador, me uní yo a la cuerda para comenzar a ascender luego de unos 20 metros se unió Jesus de la misma forma y continuamos todos escalando en simultaneo hasta un pequeño hombro a unos 20 metros de la cumbre donde nos espero y aseguro nuestro compañero Leo para hacer cumbre todos juntos alrededor de las 18:00.
nos regalamos unos 35 minutos en la cumbre, las condiciones estaban muy calmas y teníamos una hermosa vista, todos los volcanes nevados a nuestro alrededor entre las nubes y la sierra de Millallipen deslumbrando el escenario. Nos alimentamos, tomamos te caliente mientras Leo ya tenía identificado el lugar para el hongo del descuelgue, aprovechamos el silencio y la última vista mientras el sol comenzaba a bajar tras las nuves que cubrían el estrato volcán Quinquilil o Colmillo del diablo.
Hicimos dos rapeles hasta el pilar que tenia coordines, estaba cada vez más oscuro y continuamos con los rapeles nocturnos por un poco mas de 2 horas, los neveros los des-escalamos y llegamos a pie de vía, bajamos por la canaleta hasta la base, allí nos tomamos un descanso, ya teníamos completa la parte más difícil de la jornada, comimos, tomamos mate y aún nos quedaba el tramo de esquí y luego caminata hasta la camioneta, así que ajustamos las pieles y randoneamos hasta donde la pendiente nos dejo empezar a esquiar, una esquiada un poco trabada, bastante quila, la nieve cambiante y nuestras mochilas pesadas.
Fue una ardua jornada de 21 horas aproximadamente ida y vuelta al automóvil, donde pusimos a prueba la resistencia de la mente y el cuerpo, solo buscamos sentirnos libres y es aquí en estos lugares, con estas condiciones donde lo somos, felices en esta tercera ascensión invernal del Macizo Principal en condiciones de escalada mixta y segunda repetición del la ruta normal por la cara oeste, no me queda nada más que agradecer a los seres queridos, por su amor incondicional, su temple de acero y el respeto que tienen por esta pasión, así poder seguir concretando sueños en estos lugares que tanto nos entregan con su sencillez.
